lundi 10 février 2020

Resumen enero de 2020 (y algunos libros)



31 de enero de 2020, por Lunettes Rouges






11 reseñas este mes


31 de enero: Mostrar el arte



Libros recibidos (sin contar los catálogos de exposición criticados)


Mâkhi Xenakis, Les folles d’enfer de la Salpêtrière, Actes Sud, 2004 / 2020 : después de haber creado unas esculturas para la Capilla Saint-Louis del hospital de La Pitié-Salpêtrière (pronto en Issoudun), Mâkhi Xenakis (autora además de un bonito libro sobre su relación con Louise Bourgeois) exploró los archivos del hospital, y, en un texto poético entrecortado, sin puntuación ni estructura sino tirado sobre la página, gritado en voz alta, llorado, desenterró la historia de mujeres encerradas allí, locas, indigentes, enfermas, prostitutas; desde las redadas de 1657 hasta Charcot. Reedición con imágenes nuevas del libro de 2004; ver también este video


Unhinged. On Jitterbugs, Melancholics and Mad-Doctors, Hannibal, 2019. Esta selección acompaña una exposición (hasta finales de 2020) del Museo del Dr. Guislain en Gante, un museo al que consagré una reseña hace casi seis años. Es un lubro sobre la locura y en particular sobre las fronteras. Cinco ensayos sobre la arquitectura psiquiátrica, sobre la historia de la psiquiatría, sobre la imaginación y la creatividad, sobre las clasificaciones y denominaciones psiquiátricas y sobre el poder y el lenguaje. Sobresale una iconografía rica, tanto reportajes sobre la psiquiatría en sí (Claudio Cricca, Karin Borghouts, Viviane Joakim, David Horvitz, Hugo Minnen, Gianni Berengo Gardin y numerosos documentos) como obras de arte marginal (el paciente Denmark que relaiza huellas de su frente con tinta, Oswald Tschirtner, August Walla, Johann FischerMadge  Gill), y también Roger Ballen¿Cómo traducir «unhinged»? ¿Trastornado? 


Ivo Andric, Conversation with Goya, (1935), Dereta, 2014 (en serbe et en anglais, traduction Celia Hawkesworth). El premio Nobel de literatura (1892-1975) cuenta su encuentro una tarde en las afueras de Burdeos (en donde murió Goya en 1828) con un anciano sordo, con manos como rocas, que le habla de arte, belleza, teatro, retratos, del negro, y que luego desaparece. Andric apunta sus palabras: «Un artista es un sospechoso, un hombre enmascarado en la penumbra, un viajero con pasaporte falso»; «Entre un artista y la sociedad existe la misma distancia que entre Dios y el mundo»; «Yo aprendí todo de mi tía Annunciata en mi ciudad natal Fuente de Todos que al enseñarle el tejido a su hija, le repetía «aprieta más, todavía más, comprime más» y es lo que siempre hice en mi pintura». Andric también, en sus libros. En el mismo volumen, Bridges y una selección de Signes au bord du chemin 
-Señales a la orilla del camino-.











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