(Artículo original en francés, aquí)
Michael Halak, I Will Dress You a Gown of Concrete and Cement, 2014, acrilica sobre lienzo montado sobre madera
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En el Museo de Tel-Aviv se encuentra de todo. El muro de separación de apartheid, que aquí se ha convertido en un objeto pintado contra una pared, elemento decorativo cuyo cartel se cuida de anotar su dimensión explosiva y se contenta de poner un poético título "I will dress you a gown of concrete and cement". ¿No será más bien una camisa de fuerza o una mortaja?
Barak Ravitz, Chatzi Goren (medio- circulo), 2013 |
Justo al lado, un conjunto concéntrico de fotografías de fardos de paja, que, parecería totalmente pacífico y bucólico si no leyéramos el cartel, que empieza con una citación de Matityahu Shalem "las mujeres del pueblo, vestidas de blanco, van a bendecir los campos, cantando la gloria de la visión sionista y el renacimiento del país", y sigue glorificando el sublime énfasis sionista (con mayúscula en el texto original).
Groupe Zik, Minaret of Defense, 2016, madera y otros materiales |
El colmo de la ambigüedad un poco hipócrita es una instalación en el pozo central de las rampas de acceso a los pisos, Minaret of Defense, de un grupo llamado Zik : torre grande de madera, impresionante, pero que no podemos ver entera, simplemente descubrirla parcialmente en cada piso a través de las aberturas, o desde abajo; esta estructura fue levantada el 12 de mayo, día de la independencia de Israel o de la Nakba (pero esta palabra está prohibida, claro). La hoja de sala multiplica las alusiones, a los rascacielos y a la torre vecina de las oficinas Marganit, a las torres que construyeron durante el movimiento intensivo de colonización "Muro y Torre" en los años 1930 (al que aludía, de manera bien diferente, Yael Bartana - que además está ausente del museo, al igual que Sigalit Landau, Michal Rovner, Miki Kratsman, y todos esos artistas de esperanza y de protesta), en donde las torres construidas para la seguridad de las nuevas colonias evocaban vagamente los minaretes de los pueblos árabes vecinos desposeídos de sus tierras : el texto se termina con estas palabras : "Ello representa el culto por lo militar e indica el vínculo con el espacio musulmán del entorno y el conflicto con él". Pero ni una vez se menciona la palabra torre de vigilancia ...
Itay Marom, Dogs, 2015, captura de pantalla video |
En otro lugar, un video muestra perros errantes en la colonia de Kyriat Arba, en Hebrón, y en particular en el parque Meir Kahane, cerca de la tumba de Baruch Goldstein : los perros están bien acompañados... En ese paisaje artificial tan feo,
de concreto, con luz amarilla y rejas de púas, hay perros errantes bien
alimentados : al otro lado de la barrera de separación pasa un perro negro y blanco, flaco, escuálido. De nuevo, el cartel intenta persuadirnos de que el video no tiene significado político.
Menorá sobre piedra, falsificación del siglo XX |
Todo un piso le es dedicado a una exposición Fake, sobre la mentira,
la falsificación : dos cuadros de fotografías (la fotografía falsa del encuentro entre Theodor Herzl y el emperador Guillermo II en Mikve, Israël), vinos, objetos de lujo. En un rincón, una vitrina con el título "Forgeries for positive purpose" presenta los pasaportes falsos de los agentes del Mossad, instructivo. Un poco más lejos, y como la arqueología es también un arma de guerra, vemos una menorá esculpida en piedra que pretenden auténtica pero que en realidad es del siglo XX : puede servir para justificar una nueva implantación (como este pedazo de papiro). De paso supimos que en Israel la ley no castiga la falsificación.
Eli Gur Arie, Growth Engines, vista de la exposición |
En fin, errando desamparado en medio de todas esas narraciones bien orientadas (y paso muchas), uno se agarra a W. Eugene Smith, a Taryn Simon y a la exposición barroca y disparatada de Elir Gur Arie, en la que creemos penetrar en un cuadro del Bosco : criaturas extrañas, híbridas, futuristas, monstruosas, apocalípticas, lo rodean a uno. El catálogo, totalmente desfasado también, habla de resistencia a una catástrofe ecológica, de fin del mundo y de fertilización creativa. Todo eso bajo bombas lanzadas en paracaídas, como para que no olvidemos en que país estamos.
Micha Ullman, Midnight, series Containers, 1988, acero y arena roja |
Se consuela uno con esta magnífica casa colorada de Micha Ullman, magnífica artista de la tierra, con quien uno se calma y respira, al fin.
Fotos del autor, excepto 2 & 4.
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