Dentro del montón de libros recibidos o comprados.
Por Lunettes Rouges, 16 de marzo de 2024
(artículo original en francés, aquí)
Portada: Janos Urban, pieza fosforescente, 1972 |
Michel Thévoz, La photo brute. Quimeras y perversiones -La foto marginal. Quimeras y perversiones-, editora L’atelier contemporain, 2023 ; 176 páginas, 65 ilustraciones. Mientras que a los catálogos «Photo Brute» de la colección Decharme les faltaba densidad crítica (ver esta crítica incendiaria sobre su pobreza intelectual), este libro, del especialista de arte marginal Michel Thévoz (cuya contribución en estos catálogos fue infinitamente superior a los demás sin lograr por lo tanto salvar el conjunto) intenta subsanar la carencia. En este pequeño libro bien documentado y razonablemente ilustrado (parece que es su libro n° 37), presenta en 15 capítulos las relaciones entre fotografía y arte marginal, cada uno en torno a una palabra clave. Entre los más interesantes, el que se intitula «Perversión» trata del voyerismo (que toma de nuevo en el capítulo 11), del desnudo borroso como «juego retrospectivo y erótico de subterfugio» y de la importancia del erotismo/pornografía en la foto marginal, no a la manera del porno comercial sino con la implicación emocional del artista. En el capítulo « Parallaxe », apunta con acierto que el interés de las fotos marginales es «someter a las figuras, no a la norma sino al deseo» y poder entonces entregarse a las manipulaciones «anormales» del objeto fotográfico; se trata de «malogros logrados». El acto fotográfico marginal, escribe más lejos, puede tener el sentido de «una celebración, una agresión, una violación, un hechizo, un exorcismo, una maldición, etc.» Me parece que esta es la primera reflexión teórica sobre la relación entre arte marginal y ontología fotográfica.
Youssef Ishaghpour, Rothko. Une absence d’image : lumière de la couleur, Éditions du Canoë, 2023 ; 100 páginas (servicio de prensa). Finalmente no escribí sobre la exposición Rothko pues me sentí incapaz de mediar entre su interés indudable y la sensación de saturación que sentí en la exposición. Tanto las primeras como las últimas salas me fascinaron pero el cuerpo central saturaba, quizás a causa de la iluminación (recuerdo los lienzos Seagram que mostraron en el Tate en 2008, como con luz natural, mucho más conmovedores, mientras que aquí parecían apagados) y ante todo porque había demasiados cuadros, que los ojos se agotaban y la emoción inicial se disipaba. Ishaghpour escribió (en 2003) un libro sensible y emotivo sobre Rothko, sobre «su pintura reducida a ella misma», en donde «la serenidad está al borde de la explosión.» Me convenció muchísimo menos su intento de explicar a Rothko a través del «atavismo de una mentalidad judía» y su voluntad demasiado evidente de leer a Rothko a la luz de la «tradición hebraica», lo que me parece poco compatible con la falta de religiosidad del artista y de su alejamiento del judaísmo.
Portada: Zanele Muholi, Bona, Charlottesville, 2015 |
Clara Bouveresse, Photographies au saut du lit, Actes Sud, 2023 ; páginas sin numerar, 63 fotos (servicio de prensa). Hubiera podido ser un libro divertido, que agrupa y comenta fotografías tomadas en la cama, de 1863 (Lady Hawarden) a 2017 (Bieke Depoorter, que yo no conocía). Pero un medio guió a la autora: de las 63 fotografías que presentan, solamente 6 son de hombres (Cartier-Bresson, Stephen Shore, Josef Koudelka, François Hers, Klavdij Sluban et Shonibare), una sola pareja Annie Ernaux & Marc Marie. Entonces la cama aquí no es una cuestión de hombres ni de parejas, sino un campo que se percibe como exclusivamente femenino. Un medio asumido (en el prefacio dice «mayoritariamente femenino», una mayoría del 90%) que conlleva la inclusión de fotografías en las que la cama es apenas visible pero que permiten introducir una dimensión queer (Alice Austen, Claude Cahun), hasta una foto de aborto en sala de operaciones sin la mínima huella de cama (Abigail Heyman). Hubiera sido mejor decirlo desde el título: «Mujeres fotografían camas». Una elipsis no es la mejor manera de promover a las mujeres fotógrafas.
Una de las imágenes de proyecto Rue Godefroy Cavaignac. |
Andrea Eichenberger & Camila Gui Rosatti, La Rue Godefroy Cavaignac, Maison de la photographie Robert Doisneau, 2024 ; 92 páginas, 50 fotografías (servicio de prensa). Este libro producido por dos fotógrafas brasileñas de Paris, la fotógrafa y antropóloga Andrea Eichenberger y la socióloga y urbanista Camila Gui Rosatti, es el resultado de un taller de fotografía con los habitantes de esta calle del distrito 11 en Paris. Cada quien aporta su fotografía de la calle y la comenta, cuenta su vida común y corriente sabiendo que estamos cerca del lugar de los atentados de 2015 de los que se habla con frecuencia. Más allá de las anécdotas, se trata de un bonito trabajo sobre el espacio público, lo privado y lo que se comparte, lo vivido y lo sentido. Las autoras pusieron un marco en el cual la palabra y la imagen son libres: muy logrado.
Portada: Hendrick Goltz, llamado Goltzius, The Fall of Man, 1616, col. NGA Washington DC |
Christophe Stener, Iconographie du péché originel verset par verset, -Iconografía del pecado original versículo a versículo- autoeditado, 2023 ; 400 páginas, 382 ilustraciones en B&N (servicio de prensa). Christopher Stener emprendió un trabajo titánico y este volumen es el primero de los 13 anunciados sobre el tema, (los próximos se referirán a la mitología, la exegésis, la gnosis, el psicoanálisis, el cine, etc.). Así que después de una introducción de 80 páginas sobre el tema, el método, los códigos y los diferentes enfoques según las religiones, tenemos, para cada versículo, o casi, del Génesis I-IV, un censo de imágenes que lo ilustran, desde el arte paleocristiano hasta el arte contemporáneo. Hay bastantes referencias eruditas, bastantes análisis comparativos (por ejemplo sobre el tema de la complicidad entre Adán y Eva, 14 páginas, 22 imágenes). Admiramos al tiempo la erudición del autor, la amplitud del trabajo realizado y la utilidad del libro como referencia. Sentimos que no haya abordado la hipótesis omphalos (lo hará más tarde) y que haya numerosas erratas y algunas inexactitudes. Quedamos impacientes a la espera de los otros doce volúmenes.