mardi 19 janvier 2021

Mujeres fotógrafas

 


14 de enero de 2021, por Lunettes Rouges


(artículo original en francés, aquí)





Como no hay exposiciones, algunos libros. Hoy, libros y revistas sobre mujeres fotógrafas, un tema que me interesa muchísimo. 

The Body Issue, Hatje Cantz, 2020, 144 páginas, 135 fotografías. Algunas mujeres fotógrafas fotografían cuerpos humanos, casi exclusivamente cuerpos de mujeres: solamente cinco fotografías del libro (de Paula Winkler y de Brandy Eve Allen) tienen a un hombre como tema principal; para las demás, el hombre no es sino un accesorio (Lilly Urbat, por ejemplo). Se trata de la primera iniciativa editorial (parcialmente financiada por recaudación de fondos) del colectivo Female Photographers, cuyas veinte miembros invitaron a otras nueve fotógrafas para que participaran en el proyecto, entre ellas Tamara Dean, Chanell Stone (mi preferida, una estadounidense que hace retratos íntimos y reservados) y Yushi Li. Es, claro,  una iniciativa para mostrar mujeres fotógrafas, sin mostrar estadísticas sino afirmando un punto de vista creativo. Lo que está en juego es ante todo un cambio de punto de vista, no solamente el hecho de denunciar lo que hicieron los hombres históricamente, quienes al fotografiar a las mujeres predispusieron cierta forma de ver y promovieron cierto ideal estético; ellas intentan proponer ante todo, otras formas de ver, como por ejemplo la percepción de la maternidad cuando la fotógrafa ha hecho ella misma la experiencia (Katharina Bosse por ejemplo) o, para la mayoría, la percepción de la sexualidad en la fotografía del desnudo cuando una mujer está detrás del objetivo. Dijo John Berger «En el arte el desnudo femenino no es un factor de su sexualidad sino de la de aquellos para quienes la imagen ha sido producida». Para mí Yushi Li (que descubrí en PARALLEL) est característica, cuatro de sus fotografías están en el libro, pues no solamente impone su mirada femenina en los cuerpos de los hombres (reclutados en Tinder) e invierte los papeles hombre/mujer, fotógrafo/modelo sino que también cuestiona esos papeles en lugar de simplemente invertirlos como si fuera una revancha; cuestiona los parámetros de control y de fragilidad del evento fotográfico (Dani Lessnau). Son iniciativas prácticamente desconocidas en Francia, puesto que en este ámbito, la creación pasa a menudo al segundo plano, detrás de la reivindicación, una de las raras excepciones es la revista Femmes Photographes (ver más abajo). El texto de introducción en inglés de Emma Lewis, va en contra de las diferenciadoras y se sitúa bajo el auspicio de Dorothea Tanning quien decía que es tan absurdo hablar de mujeres artistas y de hombres artistas como de elefantes artistas y que rechazaba la idea de que su trabajo fuera interpretado a través del prisma del género (esto no le va a gustar a algunas). Lewis insiste más sobre la solidaridad en el interior del colectivo que sobre los trabajos individuales. Para compensar la portada austera, la cubierta se despliega formando un afiche con esta fotografía de Laurie Simmons. El libro no lleva leyendas, es necesario ir a la lista ilustrada al final para saber quién es quién, lo que es poco cómodo. Libro recibido en servicio de prensa.

 


 

Charlotte Jansen, Girl on Girl, Art and Photography in the Age of the Female Gaze, Laurence King, 2017, 192 páginas (en inglés), es un trabajo que tengo ya hace algún tiempo pero sobre el cual no había escrito directamente; aquí es apropiado para corresponder con el libro anterior. La autora presenta a 40 mujeres fotógrafas de 17 países (no hay francesas, no es extraño...), que fotografían mujeres, algunas veces a ellas mismas (Isabelle Wenzel, por ejemplo, ver abajo) y en general a otras mujeres; cada artista tiene su página con un texto que la presenta, y en promedio seis a diez imágenes. Vemos entre otras a Zanele Muholi (y sus fotos de la comunidad LGB), Lalla Essaudi (y los cuerpos que se funden en el decorado cuestionando el orientalismo), Lebohang Kganye (y el juego con la imagen de su madre), Mariana Rothen (y sus bellezas de los 60), Pinar Yolaçan (y sus extraordinarios cuerpos abstractos), Aviva Wyse (y la estandardización del cuerpo femenino), Pixy Liao (y la dominación de su novio al tiempo que rechaza decirse feminista), Phebe Schmidt (portada del libro), y muchas más. Lo especial de este libro es que la especificidad de la mirada femenina es reconocida y analizada tanto en el prefacio como en las reseñas individuales, cuando tantas feministas no quieren aceptarlo pues temen los estereotipos (leer también, y esta entrevista). Este libro significa un paso hacia adelante que completó The Body Issue. ¿En Francia? Nada, o casi.

 




Isabelle Wenzel, Counting till ten, Art Paper Editions, 2020, 176 páginas, 87 fotografías, sin texto. Isabelle Wenzel es una mujer objeto. Su cuerpo, puesto que prácticamente todas sus fotografías, son autorretratos, está reducido al estado de objeto. No es un objeto sexual o un objeto de deseo (aunque, comentario machista, desvela generosamente sus hermosas piernas y sus bonitas nalgas), ni siquiera un objeto de consumo. No es objeto inútil, ni siquiera decorativo, sólo incongruente, puesto ahí, en un ámbito de oficinas o en un potrero. También es acróbata, pone el temporizador y, como dice el título, tiene entonces diez segundos para posar de forma aberrante, torcida, inútil, algunas veces cubierta de accesorios horribles, silla de plástico o abrigo fluorescente. Es tan objeto que la mayoría de las veces no se le ve la cara, volteada, escondida en una tela, o disimulada con un zapato a la altura de los ojos. Y los doce primeros planos de su cara de virago quemados por la luz ocultan toda expresión. En medio del libro el autorretrato es más revelador: delante de un matorral, su cámara sobre tres pies, el cuarto sin abrir. Es una lástima que no haya textos para acompañar el libro: demasiado molesto para la crítica clásica, ¿historiadora o feminista?  Libro recibido en servicio de prensa.


Marianne Mispelaëre, Silent Slogan, 2014 Cisjordania


Revistas:

La revista francesa de Femmes Photographes -Mujeres Fotógrafas- (que me parece el único colectivo femenino de calidad en Francia) en su último número (no dije nada del anterior, demasiado simplista, sin suficiente distanciación, para mi gusto) propone esta vez varios portafolios que me parecen de calidad y aportan además del argumento sobre el tema, una dimensión estética formal bien lograda: Dune Varela (ya admirada aquí) muestra fotografías de grandes conjuntos sobre concreto, imperfectos, incompletos, que llevan en sí la marca de su fracaso. Emmanuel Blanc muestra paisajes de montaña casi abstractos, propicios para la meditación; la serie de Patiente Zalanga sobre Black Lives Matter va más allá del documental y combina imagen y texto, reportaje y emociones, público y privado; y el alfabeto fascinante del juego de manos que despliega Marianne Mispelaëre puede ser visto como un trabajo de semiótica de la imagen (arriba, un gesto de la resistencia palestina).


La revista danesa Katalog (bilingüe danés-inglés) en su número 31.2 presenta, bajo la pluma de Ingrid Fischer Jonge, a cuatro mujeres fotógrafas danesas reconocidas pero yo no conocía ninguna. De las cuatro mis preferidas son Lis Steincke (nacida en 1942) y su trabajo sobre el cuerpo, y los paisajes brumosos de Kirsten Klein (nacida en 1945); también tenemos los templos griegos de Tove Kutzvell (1938-2018) y los bodegones de Nanna Bisp Büchert (nacida en 1937).  Esta famosa revista Katalog hizo un excelente número especial sobre el grupo inglés Fast Forward Women in Photography, que acaba de editar un número especial de la revista Photography and Culture, que no he leído puesto que cuesta ¡138 euros! Feminismo fotográfico exclusivamente para ricos... ¡Pero lean el resto!


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