(artículo original en francés, aquí)
Julien Salaud, Printemps (ciervauro), 2014 |
Las instalaciones de Julien Salaud en el Castillo de Rambouillet (hasta el 23 de septiembre) son ante todo quimeras, construcciones de pelos y plumas, unos animales extraños, míticos, inventados, fantasmados, que se llaman : Faisabalí, Cabraisán, Zorraisana. En ese emblemático lugar del prestigio real, imperial y presidencial, la frontera entre humano y animal queda abolida, lo que posiblemente exprese nuestra aceptación del resurgimiento de la animalidad en el fondo de nosotros, y la armonía chamánica entre nosotros y las especies que nos rodean, nos inspiran, nos engendran y nos protegen. Recordé entonces la exposición de Philippe Descola en Quai Branly, sobre la imagen visual y mental, que los humanos se hacen de los no-humanos y los puentes entre ellos (entre animismo, totemismo, naturalismo y analogismo). Adepto de taxidermia, habiendo vivido el la selva amazónica, Salaud (que descubrí durante el Premio Ackerman-Fontevraud) propone aquí una forma de ecología, es decir, de relación con el mundo, una visión cíclica de la existencia, que se expresa a través de instalaciones que sorprenden y fascinan, que a veces hacen sonreír y a menudo molestan. El centauro Ciervauro es uno de los ejemplares más sorprendentes, mito del hombre animal y del cazador cazado, cornamenta y corno en la mano, un reflejo de las cazas presidenciales en el dominio del castillo.
Julien Salaud, Noche estrellada Monte con cabrita, 2016-17, f. B. Barda CMN |
Tres yurtas hechas con hermosas pieles adornan algunas salas del castillo. Buscando, se descubren aberturas para echar un vistazo y descubrir el espacio azulado fluorescente de una misteriosa gruta en donde se ven dibujos parietales que representan a una cierva y a una cabrita refugiada.
Julien Salaud, Noche estrellada Monte con cabrita, detalle |
Esta apoteosis del animal salvaje dentro del castillo es algo como el centro del mundo; estamos en el centro de dominios concéntricos cada vez más estrechos : el dominio de la caza (lobos y zorros fueron eliminados), el parque mismo (parque inglés y en el centro, jardín a la francesa) en donde se excluye al animal salvaje, el castillo reservado para los humanos y los animales de compañía, el salón de gala, salón de recepción, y la yurta misma, huella incongruente de un pueblo nómada y salvaje, y para terminar el animal escondido en su interior; de lo luminoso a lo oscuro, de lo salvaje hacia lo construido, de lo real hacia lo quimérico.
Julien Salaud, Cabaleón del Apocalipsis 2016 |
De paso, recordamos (y no se dice nunca : sólo mencionan el G6 de 1975), que Rambouillet es el lugar en donde cierto equilibrio del mundo cambió radicalmente. En 1999 tuvo lugar una conferencia en la cual la diplomacia estadounidense, con el apoyo de Berlín, manipuló los otros estados europeos para imponer una intervención militar de la OTAN en Kosovo. Según los analistas, fue la primera infracción al equilibrio internacional multilateral (el de la Conferencia de San Francisco, luego de la ONU), seguida de todas las otras guerras de injerencia en Irak, Libia, etc., y de las calamidades que engendraron. ¿Cuál es la relación con Julien Salaud? En la habitación del Emperador, el Cabaleón del Apocalipsis una cabalgadura amenazadora de fauces abiertas y su jinete aprendiz de brujo engalanados con plumas de indio, de reflejos brillantes, nos anuncian el fin del mundo : « y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra.» (Apocalipsis, 6-8).
La exposición tuvo lugar antes en el Castillo de Cadillac (bonito catálogo)
Fotos 1 & 3 del autor
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