lundi 24 février 2025

Rojo y Negros (Tristany Mundu)


22 de febrero de 2025, por Lunettes Rouges

(artículo original en francés, aquí)


Tristany Mundu, Cidade a volta da cidade, partie II, 2025, captura de pantalla video, foto cortesía CAM.


Para su primera exposición personal en el CAM Gulbekian el artista (y músico) portugués de origen angoleño, Tristany Mundu, presenta en una sala pequeña una instalación de videos y de «banderas» en torno a la «línea de Sintra», el ferrocarril suburbano de Lisboa que presta servicio en los alrededores pobres, poblados principalmente por personas negras procedentes de las antiguas colonias portuguesas. Pero no se trata de un trabajo documental, más bien de un sueño, una remembranza, un conjunto de sensaciones en una atmósfera en la cual el color rojo no solamente domina sino que parece estructurar el espacio. 


Tristany Mundu, Cidade a volta da cidade, partie I, 2025, captura de pantalla video, foto del autor


En tres videos la misma bailarina, en el primer video, Lia Cabral, originaria de Cabo Verde, totalmente vestida de rojo pasa de un espacio cerrado adornado con cortinas y alfombras, filmado de cerca en compañía de otros bailarines negros y mestizos, a un recorrido con planos amplios entre praderas campesinas, playas, escaleras de edificio y gimnasio urbano, con dos otros bailarines (entre ellos el artista), en el segundo video van también vestidos de rojo, y luego en un tercer video pasan a un periplo por una de las calles de aquellos alrededores que mencionamos antes (con el tren de la línea Sintra), objeto de la atención de un pasante que ella cruza y vuelve a cruzar sin hablarle. Hilo rojo conductor entre los tres videos, ella alterna alegría, miedo y furia, baila y toca saxófono, y destila una energía contagiosa, conquistadora y de resistencia, tan típica de algunas jóvenes «guerreras» negras y mestizas. Todo baña en una música fusión intitulada «Ensayos sobre un amor de antaño». 


Tristany Mundu, Bandeiras são prédios ke a gente veste, 2025, impresión digital sobre satin a partir de un dibujo en acuarela y lápices de colores sobre papel, foto del autor.


Para llegar a los videos nuestro cuerpo tiene que progresar en medio de estandartes suspendidos de tonos rojos, y que recuerdan los confalones medievales. Son de satín tornasolado, adornados por los dos lados con motivos a través de los cuales Mundu registra la memoria de la ciudad, de su ciudad, como un archivo de modas urbanas, y vemos varias veces un uróboro misterioso, como aquí arriba. Perforadas con un hueco central también pueden ser casullas que parecen llamar a un cuerpo que las vista para volverlas performativas, ritualizadas; una de ellas se intitula (en portugués estilo criollo) «los estandartes son edificios con los que nos vestimos». La gran cantidad de motivos sobre los estandartes-abrigos, recuerda al enamorado de Piero, la capa de san Agustin a 6 km de aquí, que también despliega un relato portátil. De manera onírica y poética esta instalación de un artista que está sumergido en el medio, celebra una cultura rica, dinámica y desconocida, la de unos alrededores negros, lejos de los códigos blancos y burgueses del centro de la ciudad. 


Julianknxx, Chorus in Rememory of Flight, 2023, captura de pantalla, cortesía CAM, (c) Studioknxx.


No era seguramente la intensión del CAM, pero la fuerza de la pequeña instalación de Mundu hace palidecer la otra exposición igualmente centrada en Lisboa negra, la de Julianknxx de Sierra-Leona (mucho más famoso) y cuyos videos ocupan tres salas grandes del espacio Engawa (hasta el 2 de junio), con máximas sentenciosas en la pared. Dos de las salas dan cuenta de su estadía (rápida) en Lisboa, la tercera presenta en tres pantallas, aspectos de la vida de los negros en Lisboa (repetición) y en otras ocho ciudades europeas (entre ellas la comunidad comorense de Marsella). El conjunto nace de una muy buena intensión (mostrar la vida de los negros en las ciudades blancas) pero sin embargo, su propósito parece bastante simplista. Salvo un  bailarín extraordinario en el metro de Berlín, seducen más las palabras que las imágenes (y Julianknxx es también poeta) que son con frecuencia demasiado documentales, menos «potentes» que en la obra de Mundu. En este fresco sobre la diáspora africana en Europa, nos hubiera interesado una reflexión cultural e histórica, más inspiración política al estilo Grada Kilomba, o más investigación sobre el terreno en Lisboa al estilo de Jean-Yves Loude. O una mirada menos externa y más fantasía y ensueño al estilo Tristany Mundu. 






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