mardi 18 mai 2021

Los ÁNGELES son adultos , los QUERUBINES niños, y también hay CUPIDOS (Taryn Simon)

 


4 de mayo de 2021, por Lunettes Rouges

(artículo original en francés, aquí)


Taryn Simon, The Color of a Flea’s Eye. The Picture Collection. Folder: Chiaroscuro, pág. 71.


La Colección de imágenes de la New York Public Library, que se inició en 1915 y fue manejada de 1929 à 1968 por Romana Javitz, comprende 1.3 millones de imágenes que el público puede consultar y pedir prestado. Son imágenes fotográficas o impresiones (ver las páginas de libros fragmentadas...), organizadas por temas en 12 000 archivadores, desde ÁBACO hasta ZOOLOGÍA. Una parte (35 000) fue digitalizada y está disponible en línea. Es una enciclopedia visual del mundo (en todo caso, del mundo visto desde NY), es una biblioteca de Babel en imágenes, una obsesión iconológica. La imagen se trata en función de su tema, como un documento, a veces polisémico y en general elemental y poco documentado, y no como una obra de arte. Para facilitar la búsqueda y la clasificación por temas, las librerías disponen de recordatorios, en los cuales tomé el título de esta reseña (pág.449). Antes de internet, para encontrar las imágenes que les interesaban, los visitantes rellenaban una solicitud, ya fuera con palabras o con dibujos y los libreros identificaban los archivadores correspondientes; podía tratarse de «la vida sexual del pingüino» (pág.263) o ser simplemente un dibujo (aquí abajo) de una mujer asustada (pág.348). Una de esas solicitudes debió de ser «el color del ojo de una mosca».


Taryn Simon, The Color of a Flea’s Eye. The Picture Collection. Portada del libro.


« The Color of a Flea’s Eye. The Picture Collection » es el titulo del último libro de Taryn Simon en inglés, editado por Cahiers d'art en 2020. Es un libro enorme (como todos los libros de Taryn Simon), 460 páginas (370 ilustraciones en blanco y negro y 57 fotos en color fuera de texto) que nos cuentan la inmersión de la artista durante años en esta Colección. Con este titulo mostrarán la exposición el verano que viene en la NYPL, es una versión más amplia de una exposición intitulada simplemente « The Picture Collection », que mostraron parcialmente en diferentes lugares en 2013/2015, entre los cuales Paris, en la galería Almine Rech (crítica de François Salmeron), en el Jeu de Paume (mi crítica) y en el Point du Jour. Cahiers d'Art había publicado entonces un catálogo de 404 páginas que ha sido completado con esta reedición. Además, el catálogo del Jeu de Paume y del Point du Jour (junto con la Tate) tenía un capitulo (pág.227-231) consagrado a ese trabajo (allí podemos leer el ensayo de Tom Griffin en francés). 


Taryn Simon, The Color of a Flea’s Eye. The Picture Collection. Folder: Paper — Endpapers, pág. 108-109.



El libro tiene primero unas cien páginas (45-143) que presentan 50 informes, algunas veces dos o tres hojas desplegables, cada vez con una fotografía pegada que representa una acumulación de imágenes pequeñas superpuestas de tal manera que solamente algunas se pueden ver enteras. Taryn Simon hizo una selección polifacética entre los legajos (cuya lista está al final del volumen, pág.413-447): barbas y bigotes, objetos rotos, claro oscuro -arriba, apretón de manos, vistas traseras (principalmente posteriores humanos, ver abajo), Palestina, ... Algunos conjuntos de imágenes son bastante evidentes visualmente puesto que el mismo motivo se repite (piscinas, atardeceres, cruces de rutas), otros sobre temas menos concretos son más difíciles de descifrar (impuestos, espera, páginas de guarda, ...). La impresión que deja es la de una acumulación ecléctica y confusa.


Taryn Simon, The Color of a Flea’s Eye. The Picture Collection. Illustrated picture requests, pág. 348-349


Por haberse sumido en los archivos de la NYPL sobre la Picture Collection, la artista nos entrega más de doscientas páginas (145-363) de facsímiles de documentos en un papel verdoso: cartas, circulares, notas, folletos, mapas de referencia, registros, informes, artículos de prensa, etc. Es su selección para aclarar la historia de la colección, de su concepción y desarrollo; encontramos material para reflexionar sobre el estatuto de la imagen huérfana, sobre la relación entre texto (ausente o incompleto) e imagen, sobre el sentido político de la categorización (una visión americano-centrada que Diego Rivera utiliza en sus pinturas murales para ponerla en tela de juicio y que progresivamente evolucionará como corrección política, se pasa de negro a black, a africano-americano o a afro-descendiente) y sobre el sentido filosófico y hasta psicoanalítico de esta exhaustividad utópica. Esta clasificación no es más neutra que la que nos impone Google con sus algoritmos, menos sofisticados pero igual de manipuladores. En cuanto a la censura, la Picture Collection anuncia ya las GAFAM: cuando en 1942 el Department of Defense toma en cantidades vistas de ciertos países y de ciertos lugares, especialmente en Japón, el informe anual de la Collection excluye las solicitudes de sus estadísticas para no informar al enemigo sobre los blancos potenciales del ejército estadounidense. 


Taryn Simon, The Color of a Flea’s Eye. The Picture Collection. Photographs removed from the Picture Collection: Dorothea Lange, pág. 388-389


Uno de los aspectos que más me interesó dentro de lo que Taryn Simon saca a flote, es la distinción entre la imagen (picture) y la fotografía, y en especial en un caso preciso. En 1936, Roy Striker, jefe del departamento de fotografía de lo que sería después la FSA, comienza una campaña para documentar la miseria y el sufrimiento de los estadounidenses empobrecidos por la Depresión, con Dorothea Lange, Walker Evans y muchos otros. Son fotografías que le pertenecen al estado federal y normalmente tienen que conservarse en la Library of Congress. Stryker teme que el Congreso las encuentre demasiado radicales y las haga destruir: entonces, discretamente envía impresiones («las imágenes no llevan el origen y prefiero que así se queden») a la Picture Collection, en total unas 40 000. Son fotografías que se encuentran entonces en la collection, al mismo nivel y con el mismo tratamiento que se le da a una publicidad recortada en un periódico, tanto a nivel de indexación como de conservación: las conservaron bastante mal (en 1996 el director del Archive August Sander no aceptó una fotografía de Walker Evans, demasiado desteñida, pág.328), algunas veces fueron deterioradas otras robadas. Y son imágenes que cuestan mucho dinero (pág.332). Otras imágenes fuera de las de la FSA están en el mismo caso. Entonces se decide desplazarlas de la Picture Collection al Departamento de Fotografía de la NYPL con la idea de conservarlas mejor, indudablemente, prestarlas menos y en ciertos casos venderlas. Como dice Douglas Crimp (citado pág.19), pasan del expediente «Pobreza urbana» a los expedientes « Jacob Riis » o « Lewis Hine », del dossier « WWII » al dossier «Robert Capa»; ya nos son imágenes sino fotografías. Taryn Simon presenta una selección de esas imágenes «que lo lograron», dignas de «distinción», salvadas de lo común (p. 365-411) y los documentos correspondientes (pág.327-337). Junto a los grandes nombres estadounidenses (Berenice Abbott, Lewis Hine y Dorothea Lange reúnen más de 100 fotografías) también encontramos algunos europeos: Disdéri, Nadar, Atget, Cartier-Bresson, Brassaï.

 

Taryn Simon, The Color of a Flea’s Eye. The Picture Collection. Folder: Rear Views, pág. 115c.


En su introducción (pág.7-21), Joshua Chuang (quien fue comisario de esta excelente exposición), quien dirige el departamento de arte, grabados y fotografías de la NYPL, vuelve a este episodio de manera elocuente. El otro ensayo introductivo de Tim Griffin (pág.27-43) inscribe esta obra en la línea de los trabajos anteriores de Taryn Simon, este es en sí un objeto que se destaca: la transmutación de imágenes ordinarias en libro de arte.


Libro recibido en servicio de prensa.

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