Marina Gadonneix, Untitled (Waves) #2, 2016, 126x151cm |
La exposición de Marina Gadonneix en la galería Christophe Gaillard (hasta el 11 de enero) toma de nuevo los elementos de su exposición del verano en Arles. Se ven avalanchas, rayos, erupciones volcánicas y huracanes. Con la diferencia que en cada una de las imágenes aparece un detalle incongruente: ¿qué será ese piso embaldosado debajo de la avalancha? ¿Y los torreones en medio del huracán? ¿Que interior ilumina el relámpago? (Aquí abajo) ¿qué será ese lente circular en medio de una aurora boreal? La imagen aquí arriba muestra olas tumultuosas, de naufragio (y hermosas como un barrido de Hartung), y ¿quién las observa detrás de los cristales inmaculados y las cortinas perfectas? ¿Es la naturaleza un espectáculo? ¿Seremos (semi) dioses observando desde nuestro Olimpo los fenómenos naturales (puesto que es título de la exposición)? O, ¿estaremos asistiendo a una creación del mundo?
Marina Gadonnex, Untitled (Lightning), 2014, 126x151cm |
Es más bien una re-creación: Marina Gadoneix realizó sus tomas en laboratorios científicos que, para estudiarlos, simula los fenómenos atmosféricos, marinos, volcánicos; construyen dispositivos, programas que permiten recrearlos, los parametrizan y configuran. Los laboratorios llevan nombres maravillosos: National Wind Institute, Wind Simulation and Testing Laboratory, Laboratorio Ampère, Shock Physics Laboratory, Mars Yard, ETNA (Erosión torrencial, nieve, avalancha), y mi preferido, Extreme Events Institute. La artista monta y desmonta ese decorado sin preocuparse nunca por la representación de lo real con el que mantiene las distancias, (al contrario por ejemplo de Berenice Abbott o de Harold Edgerton en el MIT, cuyo trabajo era más bien una glorificación estética de la ciencia sis distancia crítica) y no deja de cuestionar la imagen y su envés. Está en la línea de los fotógrafos científicos del siglo XIX, que observaban los astros, las plantas y los microorganismos, y cuyas fotografías contienen una parte de poesía que no se reduce a la racionalidad pura, hasta el punto que uno se puede preguntar si algunas de ellas no tenían más un objetivo estético que verdaderamente científico.
Marina Gadonneix, Untitled (Sun as seen from different planets) #2, 2016, 50x60cm |
En la vitrina central, cuatro fotografías de libros abiertos, de las cuales tres hacen lo mismo en páginas diferentes: The Beauty of the Heavens, a Pictorial Display of the Astronomical Phenomena of the Universe, de Charles F. Blunt, London, Tilt and Bogue, 1842 (hasta el nombre del editor parece un poema). Aquí arriba, el sol tal como se ve desde seis planetas diferentes: una cuestión de visión, de punto de vista, de distancias. ¿No es esto una descripción perfecta del enfoque de la artista?
Fotos cortesía galería Christophe Gaillard.
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