04 de agosto de 2018, por Lunettes Rouges
(artículo original en francés, aquí)
Gordon Matta-Clark, Conical Intersect, 1975 |
Gordon Matta-Clark (en el Jeu de Paume hasta el 23 de septiembre) es un arquitecto de la destrucción, que corta, derriba, destripa los edificios, en Manhattan y Bronx o en Beaubourg. Sabemos que no tolera a Le Corbusier, sabemos que no tolera la arquitectura dominadora, sabemos que usa el término «anarchitecto» (bonito juego de palabras cuyo concepto sigue opaco; sin olvidar que sus padres se veían con un anartista, que además era el marido de su madrina). Sabemos de su vandalismo arquitectural, fuera de toda regla, su descubrimiento de los vacíos, los abismos, las márgenes, un revés arquitectural que revela a través de sus acciones. Una rebelión contra el poder de la arquitectura que es también una rebelión contra la historia, contra lo que ha vivido lo construido: en Paris, destripa con delectación dos edificios del siglo XVII, mientras que al lado se erige la modernidad pompidiana, una renovación urbana que su trabajo parece celebrar. Pues, como dice la curadora de la exposición, hija de Joan Crawford (esposa de Gordon Matta-Clark) y de Robert Fiore, en su entrevista del catálogo, el objetivo de la exposición es explorar sus motivaciones (p.150), nos gustaría tener más elementos sobre esa pulsión destructora.
(Harry Gruyaert), Gordon Matta-Clark et Gerry Hovagimyan trabajando en Conical Intersect, Rue Beaubourg (c) Magnum |
Pero quizás valdría la pena explorar más las relaciones con su padre y la autoridad en su construcción sicológica: Roberto Matta abandona a su mujer y a sus gemelos poco después de su nacimiento, y no veía a su hijo sino de vez en cuando sin apreciar mucho su arte (según este artículo una vez menospreció un dibujo). ¿Qué peso mental puede tener un padre ausente, y que por añadidura es un gran artista reconocido? ¿Cómo una situación así puede llevar a levantarse contra la autoridad, arquitectural, artística o urbanística?
Haber añadido el nombre de su madre (en 1971) no es casual.
Gordon Matta-Clark, Graffiti, 1975 |
En el trabajo de Gordon Matta-Clark, la desarticulación lógica de sus poemas, y sus juegos con la sintaxis se hacen eco de la destrucción física. Como con el lenguaje, esta destrucción es también una forma de construcción, de renovación a través del vacío: es no solamente una crítica del sueño americano y de la decrepitud urbana y social de los centros de las ciudades, es también una sublimación del trabajo físico, una oda al esfuerzo (se opone a la mesa de dibujo de los arquitectos tradicionales), que recuerda también los valores de los pioneros.
Gordon Matta-Clark, Days’End (Pier 52), 1975 |
Es también un trabajo social: quizás de forma ingenua, Matta-Clark se esfuerza por asociar a sus proyectos neoyorquinos a marginados, a habitantes de la calle, a abandonados, pero pocos de esos proyectos funcionan realmente. Al querer insistir sobre la dimensión política el catálogo cita a Blanqui (que califican un poco apresuradamente de anarquista p.26) que aboga por la destrucción de las casas para disparar mejor contra la policía en caso de insurrección. Analogía algo presurosa, sin duda, y al contrario podríamos evocar la destrucción de las casas por el ejército para controlar las insurrecciones (como en Naplusa). De hecho, la dimensión política de Matta-Clark fue borrada rápidamente por su presencia en el mundo del arte, por los argumentos estéticos centrados sobre su trabajo; en el fondo es un artista radical, ni revolucionario, ni activista en la esfera social y política.
Gordon Matta-Clark, Walls, 1972 |
Estéticamente, podemos ver su obra como una búsqueda sobre la textura urbana: cuando recorta una casa nos rebela las vigas, el interior de las paredes, los papeles de colgadura deslucidos, todo lo que ignoramos. Igualmente cuando fotografía paredes decrépitas, cuando colecciona imágenes de grafitis, cuando construye un muro con residuos, nos está mostrando en realidad el revés de lo visible.
(Harry Gruyaert) Gordon Matta-Clark trabajando en Descending Steps for Batan, Galeria Yvon Lambert, Paris, 1977 (c) Magnum |
Este revés es todavía más evidente en dos series que muestran en Paris (pero que no estaban en Bronx Museum): primero, la acción (no me atrevo a escribir la performance) en la que al enterarse del suicidio de su gemelo, Batan el artista maldito, se pone a cavar en la bodega de la galería de Yvon Lambert. ¿Baja a los infiernos? Cava en el suelo, es el trabajo físico de su duelo, con el que hace una obra. La otra serie trata de sus exploraciones de los subsuelos parisinos, catacumbas, bodegas de vino, cripta, cimientos de la Opera: allí también, el revés, lo invisible se revela y se vuelve significativo.
Gordon Matta-Clark, Pig Roast, video, 24 de mayo de 1971 (no está en la expo) |
Toda la dimensión «estética relacional» de su trabajo es la que la menos funciona, aunque sea muy generoso: ya sea su camión cubierto de grafitis (pintado por otros, ellos sí anónimos, arriba) que impone en Washington Square Art Fair (pero nadie le compra los trozos de chapa que está dispuesto a vender, su crítica del ostracismo de los grafitis por parte de ese festival se va de pico) o que se trate de su (muy esnob) restaurante Food o de sus fiestas Pig Roast o Pernil de Res, nos encontramos una vez más en una situación en la que el evento social no le sirve en realidad sino a la gloria del artista, y refuerza su estatuto de autor (ver por ejemplo este análisis).
Habitantes de Bronx pintando el Graffiti Truck de Gordon Matta-Clark, junio de 1973, foto de archivo |
El catálogo es bastante dispar. Además de la interesante entrevista de Jessamyn Fiore, incluye dos ensayos que intentan imponer la analogía entre Matta-Clark y Beuys para el uno, Batalla para el otro; hubiéramos podido esperar textos con una visión más amplia. Además lleva bastantes aproximaciones no muy importantes pero irritantes: ¿Nueva York estaba al borde de la anarquía en 1969/70 (p.18)? ¿Puesto que uno de los libros de Lévi-Strauss figuraba en su biblioteca, Matta-Clark se interesaba por el canibalismo (p.23/24)? ¿El plano director del urbanismo parisino de 1961 fue elaborado bajo Pompidou (el cual estaba entonces en el Consejo Constitucional; p.117)?
En resumen, el gran mérito de esta exposición es que nos confronta con toda la ambigüedad de Matta-Clark.
Imágenes Gordon Matta-Clark: Cortesía The Estate of Gordon Matta-Clark y David Zwirner, NY/Londres/HK. (c) The Estate of Gordon Matta-Clark
Fotos Harry Gruyaert (c) Harry Gruyaert / Magnum Photos.
Todas las imágenes cortesía del Jeu de Paume excepto la primera y la penúltima.
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