jeudi 23 octobre 2025

Resaca tropical (Jonathas de Andrade)


20 de octubre de 2025, por Lunettes Rouges

(artículo original en francés, aquí)


Jonathas de Andrade, O Peixe, 2016, captura de pantalla video.


La temporada artística Brasil Francia es una oportunidad para que tengamos numerosas manifestaciones culturales y exposiciones de artistas brasileños en Francia (y viceversa). Entre ellas (ya he hablado aquí de las del Quai Branly y de la Maison de l'Amérique Latine), una de las más interesantes es la de Tours (Jeu de Paume descentralizado, hasta el 9 de noviembre) dedicada al artista del noreste Jonathas de Andrade, del que ya había visto en Brasil un muy buen video O Peixe, y otros videos e instalaciones. Su trabajo se estructura principalmente en torno a temas relacionados con la resistencia contra la opresión, ya sea racial, social o económica; una resistencia que se expresa muy a menudo a través de acciones comunitarias antes que individuales. Pero otras obras menos políticas llevan en general una impronta con una belleza mágica: es el caso de O Peixe (el Pescado) por el cual retomo mi texto de hace 9 años: «un video de pescadores de Alagoas en el noreste: en un decorado de manglares tropicales se siguen varias secuencias similares, el cuerpo musculoso casi desnudo de un pescador en su barca, un primer plano sobre sus ojos, la pesca tradicional con caña o arpón y después, una vez agarrado el pescado (una especia de mero, diría yo, por falta de conocimientos de ictiología más precisos), un ritual extraordinariamente sensual en el cual el pescador toma el pescado entre sus brazos, lo abraza, lo acaricia, lo acompaña en una muerte apacible. Es al mismo tiempo un momento casi erótico de una conmovedora belleza ancestral y un testimonio de cercanía con la naturaleza, de una unión en la que encontramos bastantes actitudes indigenas sobre la caza o la pesca. La instalación de Afiches para el museo del Hombre del noreste es también una glorificación homoerótica de aquellos hombres ordinarios de todos los colores con la impronta de aquella cultura tan particular de esa región. 


Jonathas de Andrade, Juegos Dirigidos, 2019, captura de pantalla video.


Dos de los videos de Jonathas de Andrade muestran bien su interés por las comunidades que resisten contra el orden dominante: Olho da rua (El ojo de la calle) se inspira del Teatro del oprimido de Augusto Boal, muestra un banquete feliz en ocho actos, organizado por habitantes de la calle de Recife, dejándoles libertad total en su expresión colectiva sobre su condición social e identidad. Todavía más contundente es Jogos dirigidos (Juegos dirigidos), filmado en un pueblito en donde hay cantidad de sordo-mudos: abandonados por el poder público, y que se inventaron su propia lengua a base de signos y sonidos, para comunicar. Presentado con la forma de un ejercicio pedagógico, la película es sobre todo la afirmación de un grupo desamparado frente a la dejadez del poder. 


Jonathas de Andrade, Foma de Resistencia – en Mão Kayapó Menkragnoti, 2019/20, captura de pantalla video.


El interés por la lengua y su poder se encuentra también en la apropiación, algunas veces provocadora, del método de alfabetización de Paulo Freire (Educação para Adultos), también el juego de reutilización de los mapas de su territorio al cubrirlos de dibujos, por parte de las mujeres indígenas, confrontación de dos grafías, de dos lenguas (Forma de Resistencia). 


Jonathas de Andrade, Pensamientos confusos y miradas perturbadoras sobre los fantasmas de ultramar, 2025, serie de fotografías, detalle, foto del autor


En una instalación hecha para la exposición e inspirada por Jean Rouch, otra de sus influencias importantes, que mezcla documental y ficción, Jonathas de Andrade combina temas esotéricos africanos con fotografías de prensa sobre África francesa colonial. A lo largo de las imágenes descubrimos la sonrisa rapaz de Tonton (que fue ministro de la Francia de Ultramar en 1950) con (me parece) Houphouët-Boigny: la cuna de Franzáfrica (Pensamientos confusos y miradas perturbadoras sobre los fantasmas de ultramar). 


Jonathas de Andrade, Resaca tropical, 2009, serie de 99 fotografías y 140 páginas dactilográficas, detalle, foto del autor.


Para terminar, la instalación que le da su nombre a la exposición, Resaca tropical, pretende ser el diario íntimo (que dizque encontraron en la basura) de un joven blanco de Recife, fiestero, seductor, exánime y acongojado, que cuenta sus conquistas femeninas y su malestar en la vida; un diario ilustrado con bastantes fotos estereotipos de playas, bares y jovencitas más o menos vestidas, con fondo de modernidad arquitectural de la ciudad. Contraste entre el rigor modernista de los edificios y el relajado sensual de los cuerpos. Bonita metáfora de cierto Brasil...



Muy buen catálogo, (me parece que es el primer libro en francés sobre el artista) en el cual se destaca un interesante ensayo de Marta Ponsa. Recibido en servicio de prensa (de parte de Presses du réel)





mardi 21 octobre 2025

Claire Chesnier, entre cielo y tierra


19 de octubre de 2025, por Lunettes Rouges

(artículo original en francés, aquí)


Claire Chesnier, vista de la exposición « claro vertical » , CCCOD, septiembre de 2025, f. de l’auteur


La exposición de Claire Chesnier en el CCC Olivier Debré de Tours (hasta el 1 de febrero) es mucho más que una exposición. Se trata de una inmersión, de sumergirse, se trata de meditación; para algunos es una oración, para otros un éxtasis. Es la posibilidad de quedar fascinado, transportado, flotando en los cielos y en los paisajes. Se entra de lleno en aquellos cuadros a escala humana que vibran, uno se deja devorar y es una experiencia tanto sensual y física como visual y estética. La supuesta línea de horizonte siempre indecisa que separa la «tierra» del «cielo» ofrece una variedad de olas, siluetas de árboles y encajes, y le deja espacio a una graduación imperceptible y a una transición constante. 


Claire Chesnier, 131024, 2024, tinta sobre papel, 155x135cm, f. Fabrice Seixas


Claire Chesnier corresponde con la línea de pintores que han sabido transfigurar paisajes para crear composiciones casi abstractas, luminosas, nebulosas e indecisas: Turner, por supuesto, Constable y Ruisdael y también Biberstein (y en fotografía, Rita Magalhães). Con la salvedad de que Claire Chesnier no es pintora, que para nada pretende reconstituir a su manera la luz y los colores del mundo ante sus ojos, sino que utiliza tinta y pigmentos en infusión sobre papel mojado y que no representa nada, representa su propia visión interior del mundo. 


Claire Chesnier, 010323, 2023 tinta sobre papel, 171x135cm, f. Fabrice Seixas


En la sala pequeña, un juego de luces proyectado sobre uno de los cuadros (El cielo colmado, y se sigue abriendo) lo cambia de manera imperceptible, lo aclara, luego lo oscurece: la «tierra» de vuelve más oscura, el «cielo» más claro y después todo cambia radicalmente. El tiempo de un día se condensa en doce minutos, el espectador pierde todo punto de referencia.


en la portada del libro: Claire Chesnier, 130124, 2024, 172.5×130.5cm, f. Fabrice Seixas



Muy bonito libro de las ediciones JBE, con reproducciones excelentes (35 euros).



samedi 4 octobre 2025

Amazonía, presente y futuro

30 de septiembre de 2025, por Lunettes Rouges



Diadema pariko. Pueblo Boe-Bororo, Estado del Mato Grosso (Brésil), 2024. Plumas (Ara ararauna, Ara chloroptera, pato doméstico), madera, algodón, fibras vegetales. © museo del quai Branly – Jacques Chirac


La exposición en el Quai Branly (hasta el 18 de enero) expresa que su objetivo es no solamente mostrar las culturas de los pueblos indígenas de Amazonía sino también las creaciones de artistas contemporáneos originarios de aquellos pueblos. Es un objetivo que podemos elogiar pero que no lograron. Al principio nos fascina la manera como muestran en la exposición, la riqueza de las culturas amazónicas, su vitalidad y su resiliencia y supera los estereotipos habituales sobre «los indios». 


Objeto procedente de un pueblo que se ha aislado voluntariamente, foto del autor


La exposición aclara muy bien los relatos sobre la creación / transformación del mundo, sobre la porosidad entre humanos y no humanos, sobre las relaciones con lo sobrenatural, las visiones y los sueños. Tocados, pinturas corporales, urnas funerarias, muñecas rituales, máscaras, en su mayoría pertenecientes a las colecciones del Museo, acompañan el recorrido, y gracias a cartelas bien redactadas, nos explican y nos intrigan. Sobresalen también algunos objetos pertenecientes a pueblos aislados que rechazan todo contacto con nuestra civilización, objetos recogidos en campamentos abandonados, como por ejemplo esta pieza extraña, cercana a un Giacometti. 


Iano Mac Yawalapiti, Escenas de la fiesta Kuarup. Pueblo Yawalapiti, Territorio autóctono du Xingu (Brasil). 2022, 2023, 2024


Entre los artistas contemporáneos, entre su mundo de origen y el mundo «moderno», resaltan las fotografías documentales, que gracias a la cercanía con aquellos pueblos, nos hacen penetrar en el corazón de las comunidades; videos de madres pintando los cuerpos de sus hijas, gesto esencial para moldearlos, o las imágenes de una ceremonia Kuarup en donde los Yawalapiti, muy buenas fotografías de Iano Mac Yawalapiti, uno de ellos. También tenemos a los que documentan el desastre ecológico en curso (Taküma Kiukuro sobre los incendios de la selva, y el asombroso Uýra Sodoma sobre la contaminación de los ríos en Manaus). 


Sheroanawë Hakiiwë, Moka Maimki (patas de rana), 2021, monotipo sobre papel de zarzamora, foto del autor


Sin embargo, lástima, la mayoría de las creaciones contemporáneas que presentan se sitúan entre kitsch y artificio: pinturas seudosicodélicas de colores chillones que supuestamente representan espíritus o no-humanos (Brus Rubio Churay, Carlos Jacanimijoy, Paulo Desana, que ilustra el afiche), apropiaciones inmaduras de iconos de la historia del arte (Jaider Esbell) o collages pop insignificantes sobre unas fotos de antropólogos (Denilson Baniwa). Sólo las composiciones gráficas de Sheroanawë Hakiiwë se desprenden del resto por la sobriedad de su composición. No soy experto en ese campo pero me sorprende por ejemplo, la ausencia de Sallisa Rosa o Gé Viana: el nivel hubiera sido más alto. Lástima. 


Hoda Afshar, The Fold, 2019-2023


P.D.: Pasé demasiado rápido para hablar como se debe, pero hay que resaltar en otras partes del museo, el trabajo de Hoda Afshar sobre Clérambault; un artículo en mi próxima visita.