28 de diciembre de 2021, por Lunettes Rouges
(artículo original en francés, aquí)
Andreas Müller-Pohle, Las Aguas de Hong-Kong, Isla de Hong- Kong, Stanley 2009 |
El anableps («que mira hacia arriba») es un pez que tiene una ojo cuya morfología le permite ver al mismo tiempo por encima y por debajo de la superficie del agua lo que le da una visión compuesta y simultánea de dos mundos, aéreo y acuático. Al igual que algunos buceadores lo habían hecho de forma anecdótica, el fotógrafo alemán Andreas Müller-Pohle (que por otro lado es el fundador de la revista European Photography y editor de Vilém Flusser en alemán) realizó tres series de fotografías en semi inmersión que también combinan esos dos mundos, el aire y el agua (exposición hasta el 16 de enero en el Pavillon Populaire en Montpellier). Todas las fotografías son duales: la parte inferior de la imagen es un campo sin profundidad, de un color entre marrón y verde azulado en el cual aparecen formas más bien confusas de un mundo escondido, mientras que la parte superior, nuestro mundo, muestra el paisaje y el cielo despejados y luminosos.
Andreas Müller-Pohle, Proyecto Danubio, Budapest, Hungría, 2005 |
La serie más importante es sobre un recorrido que hizo el artista en 2005 a lo largo del Danubio, desde Donaueschingen en el delta en Rumania, y recorrió 2800 kilómetros a través de lugares dignos de interés, castillos, iglesias, puentes, el parlamento de Budapest (aquí arriba), ... El agua es de un marrón feo, se ve que flotan restos, ramas, basura: unas entrañas desagradables a leguas del Danubio azul. La parte de arriba de la imagen, al contrario, muestra bonitas vistas, cielo azul, nubecitas blancas, escenas campestres o urbanas que la ola viene a perturbar. En cada etapa fotográfica Müller-Pohle, anotó los parámetros químicos del agua (carbono orgánico total, conductividad, nitratos, fosfatos, potasio, cadmio, mercurio, plomo) que trasladó a la impresión, como un metatexto: la peor contaminación está cerca de la fuente, en Alemania, mientras que río abajo va disminuyendo, como si el río se purificara durante su trayecto hacia el mar, lo que contradice la creencia popular.
Andreas Müller-Pohle, Las Aguas de Hong-Kong, Kowloon, Tsim Sha Tsui, 2009 |
Mientras que la serie sobre el Danubio fue lineal la serie sobre Hong Kong ciudad acuática (su segunda patria) es, dice, circular, oriental en su relación cíclica con el tiempo: como si el fotógrafo saltara de punto de vista en punto de vista para tomar una idea de Flusser, precisamente en «el gesto del fotógrafo». Para dar cuenta de la verticalidad de la ciudad las impresiones aquí son de formato retrato. El agua es más verde, más agitada, incluso de ve esta imagen con alguna difracción, un día de tifón, a causa de unas gotas de lluvia sobre el objetivo. Se ven rascacielos, grúas, cargueros. Müller-Pohle quiere alertar sobre el aumento del nivel del mar (en Hong Kong 2.5 mm al año) y el calentamiento global. Tres cortos muestran otra experiencia en una playa de Hong Kong: una cámara dentro de una caja en el agua, agitada por las olas, muestra vistas patas arriba, algunas veces de bañistas a veces del agua, a merced de las olas. El artista fijó un marco, un protocolo, y el azar hace el resto.
Andreas Müller-Pohle, Kaunas sobre los Ríos, Reserva de Kaunas, 2017 |
Para terminar, la corta serie sobre Kaunas en Lituania, no muestra nada extraordinario, sólo un paisaje tranquilo y bucólico a orillas de Río Niemen. Fuera de la técnica utilizada son fotografías que no llevan solamente un mensaje ecológico: muestran una relación con la experimentación poética, el deseo de mostrar el mundo de otra manera, de sobrepasar del documental deconstruyéndolo, desbaratando las referencias, rebasando lo visible: es un cuestionamiento del punto de vista, un juego contra la visión perspectivista para reconocer el papel del azar en la fotografía en la cual el artista sería más el ordenador, creador del marco, del protocolo en el interior del cual las imágenes llegarían por sí mismas (lo que ya era el caso en su serie Tranformance de hace cerca de 40 años). Bonito catálogo (recibido en servicio de prensa).
Fotografías cortesía del artista.
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