4 de junio de 2021, por Lunettes Rouges
(artículo original en francés, aquí)
Luciano D’Alessandro, serie Gli Exclusi, 1965-67. |
El Museo del Transtevere presenta (hasta el 5 de septiembre) dos fotógrafos italianos en la categoría del reportaje político social. En el primer piso la exposición del napolitano Luciano D'Alessandro (murió en 2016) muestra fotografías de obreros, campesinos, interiores pobres, víctimas del cólera en Nápoles o un temblor en Campani: testimonios interesantes, una empatía singular, pero nada que nos arranque el corazón, hasta el momento en que uno llega a la última sala y vemos Los Excluidos, un trabajo de 1965-67 en un hospital psiquiátrico de Salerno, 31 fotografías de cuerpos contraídos, torcidos, encerrados en ellos mismos, encogidos en el suelo o en una cama, a veces en camisola o atados a un mueble. Son fotografías de manos desgastadas, dañadas por años de desgracia, de dedos torcidos, entrelazados, anudados, con las uñas sucias y mordidas.
Luciano D’Alessandro, serie Gli Exclusi, 1965-67. |
Son fotografías de rostros perdidos, de ojos muertos o al contrario que gritan en silencio, de rasgos deformados y apagados por el peso de los medicamentos. Las mujeres van vestidas de blanco con vestidos informes y monos sucios; los hombres de negro con trajes gastados y pantalones mugrientos. Son quejidos y llantos que la fotografía silenciosa vuelve audibles a quien pare la oreja con atención. Son miradas que nos acusan, a nosotros que los hemos rechazado, puesto a un lado, olvidado, nosotros que no queremos verlos y los encerramos en este asilo como si fueran bestias, nosotros a quienes D'Alessandro obliga a mirar, nosotros a quienes llaman, acusados, al final de su película, nosotros que ya no podemos decir que no lo sabíamos.
Luciano D’Alessandro, serie Gli Exclusi, 1965-67. |
Es un foto reportaje de una calidad intensa. Es cierto que pensamos en Fanon, Foucault, Goffman. Otros fotógrafos italianos como Gianni Berengo Gardin y Carla Cerrati trabajaron también sobre esos temas. Las fotografías de Alessandro y de Berengo Gardin contribuyeron para que la reclusión en asilos de locos evolucionara (tardíamente) hacia el tratamiento en hospitales psiquiátricos más abiertos, gracias a psiquiatras como Sergio Piro (que dirigía este hospital) y a Franco Basaglia (quien inspira la reforma de 1978). Cuando la fotografía contribuye a cambiar el mundo...
Sandro Becchetti, Pier Paolo Pasolini y su madre Susanna, 1971. |
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