mardi 1 septembre 2015

Walk & Talk : Una exposición engañosa




3 de agosto de 2015, por Lunettes Rouges






Nuno Nunes-Ferreira, Festa, 2013


Las islas siempre nos atraen. Mientras más lejanas, extrañas, suspendidas al fin del mundo, en los límites de lo desconocido, más funciona su magia justo antes de la gran travesía. Es en las islas (a veces en los puertos también) que encontramos lo desconocido, lo inesperado, aquello que tal vez haga desviar nuestro cuerpo y que quizás nos lleve allende. Entonces, en medio del Atlántico, en el extremo occidental de Europa, sobre una tierra que a veces animan volcanes y temblores, en un paisaje de campos verdes y piedras negras, entre cielos siempre húmedos y aguas siempre verdes, se lleva a cabo desde hace cinco años un festival artístico que combina el adentro y el afuera, artistas que llegan del exterior y creadores locales, que reúne hasta en su título, "Walk and Talk", "Anda & Fala", el descubrimiento y el intercambio mezclando el portugués y el ingles, el deambular y la palabra, hasta el alba. Yo les hablaré sobre todo de artes plásticas y de street art, pero también hay talleres de baile, música y diseño y de muchas otras fuentes de creatividad. ¿La isla de São Miguel se convierte entonces en el centro del mundo, equidistante imaginaria de cuatro continentes (si distinguimos las dos Américas...) ? En todo caso durante 15 días se vuelve un interesante laboratorio, un lugar en donde la gente un poco loca se encuentra para experimentar e intentar crear una nueva relación con el arte y la cultura, alta y baja. Un evento que sus dos jóvenes creadores transforman sin cesar. Es posible que en sus inicios Avignon y Arles hayan sido así y es probable que en veinte años miremos con asombro y respeto al que diga "yo estuve en el Walk and Talk en 2011, en 2015"...



Maria Trabulo, A caminhada é facil com os pés no chao, 2014, ph. de l'artiste



Y bueno, para empezar por lo más clásico (probablemente también lo más revelador), una exposición con titulo extraño "Gente Feliz com Lagrimas", cuyo título viene de este libro pero cuyo propósito es mucho más amplio : los dos comisarios, ambos artistas, quisieron tratar cuestiones de movimiento y de territorio, de pertenencia a un lugar y de dependencia. Pero lo más asombroso de las veinte obras que allí se presentan es que nada es realmente lo que parece ser : es ese lugar que creeríamos periférico y exótico y que se revela cómo un laboratorio creativo y esencial, las apariencias no pueden ser sino engañosas, y la gente feliz llorar... En la entrada, periódicos reproducen fotografías de playas paradisiacas sobre las cuales hay escritos datos de webcams, al descifrarlas uno entiende playas privadas de hoteles de lujo. Pero cada una de esas playas destinadas a recibir los cuerpos enrojecidos por el sol de los europeos del Norte han sido también el punto de llegada de los cuerpos del Sur, cuerpos ennegrecidos, quemados, hambrientos, sedientos, a veces muertos o apenas sobrevivientes, cuerpos de inmigrantes clandestinos que llegaron allí en pateras precarias, culminación feliz o trágica de su periplo. La recopilación que así compuso la artista Maria Trabulo, el periódico que usted puede llevarse a su casa para consultar tranquilamente su playa preferida se convierten así en una falsa apariencia, un decorado para esta tragedia. Justo al lado, sacos de cáñamo puestos en el suelo se ponen en movimiento : en el interior alguien prisionero se contuerce, intenta escapar o simplemente tener acceso al aire, a la luz.  Esta obra de NunoNunes-Ferreira se llama Armadilha, la trampa.



Maciel Santos, Sweet Orange Mega Beast, 2013 y vista de la exposición , fot. Rui Soares




 Subiendo la escalera, sentimos una presencia a nuestra espalda, descubrimos una escultura mural del mismo NunoNunes-Ferreira, hecha con altavoces recuperados en la sede del Partido Comunista y ahora irrisorios, vacíos de energía y de sentido  que sin embargo parecen amenazarnos y vigilarnos (arriba). Al entrar en la gran sala del piso de arriba el espectador se confronta con la representación de madera de una gran contenedor azul debajo del cual está atrapada una naranja : podemos hacer una lectura política, económica, y ver oposiciones, tensiones, hablar de desequilibrio y desigualdades. Vaya a saber porqué ante esta instalación de Maciel Santos, tan rica en interpretaciones posibles lo que se me ocurrió fue un poema de amor.



Rodrigo Oliveira, Sobre o Leite Derramado, 2008, peintura mural



 En una de las paredes, Rodrigo Oliveira pintó un flujo ininterrumpido de leche : leche de Azores, leche de la tierra prometida (la de la leche y la miel), leche pasando de la micro economía campesina a la macro economía de los grandes trusts alimentarios. Pero también veo el mito del movimiento perpetuo, del cuerno de abundancia inextinguible, del fin de la escasez. Al lado, nueva ilusión, tres fotografías de Lisboa de Sandra Rocha : una pareja vestida de blanco que baila, una habitación de hotel vacía, un locutorio de cárcel vacío, tres imágenes de soledad. Imágenes que serían de los más ordinarias si aquí no se tratara deLisbon, California, de Lisbon, Missouri, de Lisbon, Ohio... Otra apariencia engañosa.




Angela Ferreira et Narelle Jubelin, Crossing the Line.3 1999-2015



Ángela Ferreira con Narelle Jubelin revisita una vez más los mitos coloniales a partir de una fotografía de la familia Ferreira pasando la línea durante un viaje hacia Mozambique en transatlántico en 1964 : la fotografía ya no existe pero se hizo una imagen bordada. La artista re-fotografió la imagen numéricamente y la imagen se expuso tanto al norte como al sur (de Barcelona al Cabo, a Madrid, a Maputo, a Lisboa, a Sydney, a Londres), y ahora en Ponta Delgada. Pero, durante el último paso del ecuador, entre Sudney y Londres el bordado se perdió : ya no queda sino la imagen de la imagen, una segunda transposición, una mutación final apenas legible.




Vasco Araujo, Exotismo - Yes we don't have bananas, 2013



Vasco Araujo presenta dos obras relacionadas con la producción agrícola de la isla, bananos y ananás. Fiel a su crítica mordaz e irónica de los modos de producción y de los rituales coloniales y pos coloniales, acompaña sus obras de pequeñas piezas sonoras : el cuadro de los bananos se completa con Yeswe have no bananas. Y sobretodo, en una alcoba abierta, un ananás falso de madera y plástico que presenta en una mesita, tan ambiguamente sensual tal un Georgia O'Keefe,
se ofrece a la mirada maravillada hasta que uno se pone el casco para escuchar melodías excitantes que tocan en todos los tonos : "Oh it's so exotic". De nuevo lo que parece no es la realidad : el exotismo, esa mirada de un hombre del norte, no es sino apariencia.




Vasco Araujo, Exotismo 3, 2014


 Esta interesante exposición, llena de alusiones, de inesperados, de tangentes, es como un revelador de la isla, de su estatus de entre dos (otra "Deception Island"), y podemos intentar leerla, como si nada, como hilo conductor de todo el festival.

[7 de agosto : Leer la crítica bastante argumentadora de Vanessa Rato (en portugués)]


Viajé  invitado por el festival.



Fotos del autor excepto 2&3.


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