mardi 26 février 2019

Los Juegos de Jacqueline de Jong


22 de febrero de 2019, por Lunettes Rouges

(artículo original en francés, aquí)




Jacqueline de Jong, El dinosaurio enamorado (1968), El sueño de un guerrero de vanguardia  (1968), La Cumparista (1966)

Hay exposiciones de las cuales es imposible hablar sin contar primero quién es el artista. Jacqueline de Jong, de 80 años, tiene una retrospectiva en el Stedelijk Museum de Amsterdam (hasta el 18 de agosto), y es una exposición de formas y colores, de violencia, de erotismo y de humor, de la cual (quizás porque conozco a la artista*) no puedo hablarles sino después de haber dicho en pocas palabras, quién es Jacqueline de Jonq, mente libre e indomable, « baronesa gitana » excéntrica. Judía refugiada en Suiza con su madre durante la guerra (a los 3 años), hija de coleccionistas holandeses, pasa su juventud en una casa repleta de artistas y de obras. Compañera de Asger Jorn, vivió en París, fue muy activa en la Internacional Situacionista (única mujer en esta foto de 1960), luego la excluyeron con los otros artistas en 1962, participa en Mayo del 68 (entre otras con carteles), vuelve a Amsterdam, hace happenings, pinturas y, más recientemente, joyas con papas doradas. iUna vida!


Jacqueline de Jong, Le Salau et les salopards, 1966

Podríamos clasificarla como expresionista, en la linea de Cobra, pero su violencia es todavía más expresiva, su erotismo es todavía más conmovedor, su ironía todavía más mordaz. El interés de la exposición es también que sus lienzos están expuestos con otros de la colección del Museo, algunos que proceden de sus padres, de otros artistas que conoció bien (Appel o Matta, por ejemplo), y otros que muestran cierta parentela con su arte, formal o temáticamente (Soutine y Richier). Da pena que no estén Munch y Goya, será que el Stedelijk no tiene en sus reservas. 



Captura de pantalla de un video en la exposición

Fue situacionista en su pensamiento y en su arte. Rompió cuando la IS deja de ser un movimiento que engloba arte y política, y excluye a los artistas del grupo SPUR, y luego a ella. Publica entonces la revista The Situationist Times, un manifiesto concreto de arte global con un pensamiento a la vez topológico y social, que dura seis números. El séptimo debía ser sobre el pinball, del flipper (de ahí el título de la exposición) : cómo el juego puede ser revolucionario, no el juego intelectual de la guerra apreciado por Debord sino el juego popular del « meneo » de mi juventud, violento y erótico.


Jacqueline de Jong, El profesor Althusser estrangulando a Nina K., 1981

Obras de maleta, desplazables tanto como se quiera (aquí abajo), un biombo espejo (más arriba), diversos hechos más o menos distorsionados (aquí arriba Louis Althuser estrangulando a Nina Kandinsky, en su serie de pinturas de accidentes y suicidios), un derroche de formas y colores, un arte como ningún otro. Juega, y gana cada vez. La vimos hace poco en Tolosa.



Jacqueline de Jong, Crónicas de Amsterdam, 1971

No hay catálogo de papel pero hay una muy buena página del Museo, una fuente de informaciones y documentos : su trabajo sobre Malevitch, una entrevista con la comisaria, una presentación de las Situationist Times y su análisis, una puesta en imagen de su diferendo con los situacionistas, su trabajo en Ámsterdam en los años 70 y 80, una visita audio y otros estudios. También hay una película de François Lévy-Kuentz sobre la artista en el auditorio del Museo.



Jacqueline de Jong, Selfportrait as Papua, 1950 (a los 11 años)

*Escribí para este libro, un proyecto común de Jacqueline de Jong y Asger Jorn, el texto « Letter to a Past Lover, Forty-Five Years Later ».

Fotos del autor, excepto n°4.





































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