(artículo original en francés, aquí)
En portada : « Venus Ligabue », Irán Oriental, Asia Central, Civilización del Oxus (hacia – 2200 a -1800), Clorita y caliza, H. 11 cm, L. 13.2 cm, Colección Ligabue, Venecia. Cat. n°86. |
Siempre me fascina el arte de la pre y la protohistoria, probablemente por su misterio y por las interpretaciones tan diversas que se pueden hacer, y también porque la noción de arte, a fortiori, y de artista en esas épocas inciertas no cesa de cuestionarse: los signos, las representaciones, más que conscientemente artísticas, ¿no son ante todo rituales, místicas, o simplemente «utilitarias» ? Nadie lo sabrá jamás. Mientras espero la exposición «Prehistoria» en Pompidou, acabo de leer con gran interés el libro «Idols. The Power of Images» editado por Skira (solamente en inglés y en italiano), catálogo de una exposición en el Palacio Loredan en Venecia, organizada el otoño pasado por la Fundación Ligabue (en homenaje al ecléctico paleontólogo, coleccionista, diputado por Berlursconi y jugador de baloncesto Giancarlo Ligabue, de quien dos especies de dinosaurio llevan el nombre, asi como la «Venus Ligabue » o «Oxus Lady» de Bactriana aquí arriba, en la portada del libro), y cuya comisaria (y directora del catálogo) fue Annie Caubet (aquí algunas imágenes de la exposición).
Idolo con ojos, cuerpo convexo, Asia Occidental, -3300 a -3000, Alabastro gredoso, H. 9 cm, L. 7.8 cm, Colección Ligabue, Venecia. Cat. n°59. |
La exposición (y el libro) trata sobre la figura del ídolo entre -4000 y -2000 (del Neolítico a la Edad de Bronce, básicamente) en una zona geográfica que va de Iberia al Indo; únicamente representaciones tridimensionales (digamos estatuillas), generalmente de piedra (también algunos especímenes de madera, arcilla, marfil, hueso o alabastro). El concepto de ídolo es bastante complicado de definir: ¿se trata de dioses o de héroes? Al explorar cada una de esas zonas geográficas (tratando Egipto como un caso aparte), el libro propone cien estatuillas (más o menos) antropomorfas y establece más o menos explícitamente paralelos entre civilizaciones fuertemente alejadas (con, entre otros, ensayos sobre la circulación y las rutas transculturales). Como no soy especialista de esos periodos, ni de esos países, me interesé sobre todo por las similitudes que saltan a la vista cuando se mira este bonito libro, y me gustaría intentar presentarlo según tres ejes: la mirada, el sexo, el poder.
Idolo de ojos grandes, , Valle del Guadalquivir, Calcolítico (hacia -2500), Alabastro, H. 19cm, D. 5 à 7cm, MAN Madrid (inv. 20572). Fuera cat. (similar a los n° 1 & 2). |
Primero el ojo. Encontramos en España y Portugal, unos extraños objetos, vagamente antropomorfos, adornados con unos ojos inmensos, heredados quizás de los signos exclusivamente abstractos del Paleolítico anterior a Chauvet; no datan sino de los 3° y 4° milenarios (el que mostramos aquí no estaba en la exposición, en donde había dos objetos casi idénticos, pero menos «fotogénicos»). Los ojos esquemáticos acompañados a veces de rayas y triángulos que podríamos imaginar sexuales, son sin duda la primera manifestación artística (o en todo caso representativa) de la mirada: el catálogo comprende además de un ensayo más científico de la arqueóloga española Ruth Maicas Ramos (nos hizo falta que el libro incluyera una biografía de sus autores), un texto bastante poético de Pedro Azara intitulado en inglés «El ojo estaba en la tumba y miraba… », y que ve figuras protectoras y de cohesión de una comunidad. Cien páginas después, vemos (ver más arriba) los ojos de unas figuras de la cultura Uruk en Asia Occidental (entre Anatolia, Siria y Mesopotamia) que datan de -3300 a -3000, pero con ojos ahuecados (a veces protuberantes). El ídolo lo ve todo, y nadie puede escaparse de su mirada. Los dioses no duermen jamás.
Figura femenina sentada de piernas cruzadas, Cícladas, sin duda Amorgos, Neolítico tardío (V – IVe milenario), Mármol, H. 18,5 cm, L. 13,3 cm, Musées Royaux d’Art et d’Histoire, Bruselas. Cat n°9. |
La sexualidad (y la fertilidad privilegian entonces el sexo femenino) es un tema omnipresente en el arte pre y protohistórico, desde la quimera bisonte-mujer de Chauvet. Existen numerosos estudios sobre la representación de las mujeres (ver algunos libros al final del artículo) y sobre la diosa-madre. En el periodo que nos interesa aquí, encontramos todavía algunas estatuillas femeninas esteatopigias de senos, nalgas y vientres enormes, como las conocemos desde la Auriñaciense: dos provienen de Arabia (una de basalto, es prácticamente una escultura abstracta, una abstracción femenina) y la de aquí arriba de las Cícladas. En general se asocia el nombre de cicládico a esculturas muy diferentes, esta mujer, más antigua (finales del Neolítico), es un ejemplo sobresaliente de esta representación hipertrófica que evoca abundancia, opulencia y fertilidad.
Figura femenina geométrica, Cerdeña, Turriga (Senorbì), principio de la Edad de Bronce, Mármol, H. 43 cm, L. 18 cm, Polo Museale della Sardegna, Museo Archeologico Nazionale di Cagliari. Cat. n°7 |
A partir de la corpulenta forma prehistórica, la representación de las mujeres seguirá dos senderos, uno hacia lo abstracto, el otro naturalista. El sendero abstracto, geométrico, es precisamente emblemático de las figuras cicládicas conocidas, cuyas formas sencillas, triangulares y esquemáticas tanto nos fascinan. Pero no se limita a este archipiélago, y arriba muestro una estatuilla de Cerdeña con formas igual de puras, nariz protuberante, senos y nalgas que equilibran la composición (incluso se ha identificado el número de oro...).
Entre las estatuillas naturalistas, he aquí una egipcia atípica de lapislázuli del Egipto antiguo, (proviene de Afganistán, a 3600km): algunos piensan que la esculpieron en otro lugar, en le Golfo Pérsico, Irán o las Cícladas. Cabellera y pubis corresponden, las manos cruzadas son únicas, y las órbitas inmensas y hondas tenían posiblemente ojos de metal o piedras preciosas.
Figura femenina de pie, civilización del Indus, Baluchistán, Mejergar, estilo VII (hacia – 2700 a – 2500), Terracota, H. 15 cm, L. 6 cm, Colección Ligabue, Venecia. Cat. n°100. |
Otra feminidad radiante, esta mujer de arcilla de Baluchistán (Indo), de senos generosos y talle delgado, que puede recordarnos un tipo mesopotámico. Su rostro es de lo más expresivo. ¿No diríamos por la posición de los brazos y la flexión de las piernas, que se va a lanzar hacia nosotros con un gesto conquistador y posesivo?
Dama de Lemba, Chypre, Lemba – Lakkous, Calcolítico (4° milenario), Caliza, H. 36cm, Department of Antiquities Cyprus, Nicosie. Cat. n°27. |
Sexo pero ambíguo: algunos objetos hermafroditas, de Chipre. El uno estilizado y enigmático, es un tronco de caliza cuya base es una vulva y la cumbre un pene. La Dama de Lemba, es evidentemente el cuerpo de una mujer-diosa, pero cuyos cuello y cabeza son un falo adornado con dos ojos botones y una barra nasal. Solo podemos perdernos en hipótesis sobre el sentido de esas estatuas bi-género.
Estatua del Rey-Sacerdote desnudo, Mesopotamia del sur, Uruk tardío (hacia – 3300 a – 3200), Caliza, H. 30 cm, L. 9.8 cm, Musei Civici agli Eremitani, Padua. Cat. n°66. |
Las primeras ciudades aparecen hacia -3300, en Mesopotamia, con Uruk primero. Y quien dice ciudad dice estructuración del poder, valores nuevos y, en particular, poder masculino. Mientras que, antes de esta fecha, son raras las representaciones masculinas (recordemos el cazador itifálico de Lascaux), un cambio de civilización le da mayor protagonismo a la figuración de los hombres de poder, y uno de los arquetipos es el rey-sacerdote mesopotámico, representado desnudo y orando antes del ritual sagrado de la boda con la diosa Inanna/Ishtar. El ensayo de Elena Rova en el catálogo («The Goddess and the Ruler») es elocuente sobre el tema. En el mismo capítulo, una hermosa estatua de alabastro de un hombre-toro procedente de la escandalosa colección de George Ortiz, a quien nunca le incomodaron las reglamentaciones sobre la procedencia dudosa de los objetos arqueológicos: sorprendente, pero pragmático.
«Caracortada» de kilt blanco, Irán Oriental, Asia Central, Civilización del Oxus (hacia – 2200 a – 1800), Clorita y caliza, H. 11.5 cm, Colección privada, Londres, Cat. n°94. |
Concluyamos con este hombre caracortada del Oxus, la imagen más fuerte de poder y de violencia de la exposición, héroe o espíritu de ese mundo nuevo en las antípodas de las feminidades citadas arriba. Bonito libro y muy interesante.
Libro e imágenes (excepto la n°3) cortesía de ediciones Skira.
Para profundizar esta parte, algunos libros de mi biblioteca sobre mujeres y diosas:
Claudine Cohen, Femmes de la préhistoire, Belin, 2016.
Claudine Cohen, La femme des origines. Images de la femme dans la préhistoire occidentale, Belin Herscher, 2003.
Florian Berrouet avec Alexandre Hurel, Femmes : naissance de l’homme, Quai des Brunes, 2018.
Shahrukh Husain, La grande Déesse-Mère. Création, fertilité et abondance. Mythes et archétypes féminins, Evergreen Taschen, 2006.
Marija Gimbutas, The Goddesses and Gods of Old Europe. Myths and cult images, University of California Press, 1982.
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