mercredi 22 octobre 2014

Obras de memoria

17 de octubre de 2014, por Lunettes Rouges


(artículo original en francés aquí)

Mariana Castillo Deball, Do ut des, 2014

Significa esto, ir a lo más hondo de la historia del arte, a lo más profundo de la memoria ? A partir de una colección brasileña de vulgarización de la historia del arte, en donde las fotografías de las salas de museo están decoradas con personajes de tamaño natural para mostrar la escala, la artista mejicana Mariana Castillo Deball excava : con esas imágenes en dos dimensiones ella hace esculturas en tres dimensiones y lo que parece ser una sucesión cartográfica de estratos arqueológicos excavados en el papel aparece bajo la imagen, recorriendo las salas, los estilos, los periodos históricos, hiriendo la imagen. Aquí, Venus y el Amor de Boucher (en la National Gallery de Washington) carcomido por la lepra (precisamente venérea?), cortado para una operación que muy alejada de los encantos del Boucher, muestra vísceras que diríamos sanguinolentas, y también devoran al visitante. Qué hay detrás de esos cuadros?

Mariana Castillo Deball, Moi-peau, 2014

En la sala vecina de Kunsthale Lissabon (hasta el 20 de diciembre) -un lugar que no tiene nada de germano a pesar de su nombre- Castillo Deball presenta una forma colgada, que, como un Moebius, no tiene ni interior ni exterior y parece rasgada pero no se puede reconstituir : probablemente un recuerdo de piel roja y fláccida, Marsias quizás. Titulada Yo-Piel, en la obra hay como una correspondencia con las ideas de Didier Anzieu (psicoanalísta francés) : la piel separa el adentro del afuera como el ego distingue el yo del resto (más o menos..). Una obra en la cual no puedo entrar y que, forzado, debo esquivar y con la cual no dejo de medirme, es una frontera, en las antípodas del Boucher carcomido que, él, era una apertura. 

Miguel Angelo Rocha, vista de la exposition, 2014

En el mismo piso, en el espacio Parkour (hasta le 25 de octubre) Miguel Ângelo Rocha dibuja en el espacio unas formas elegantes : otra confrontación entre dos y tres dimensiones, otra forma de ocupar el espacio.


Yazid Oulab, Nao, 2014

Es otra forma de confrontación la que presenta Yazid Oulab en la galería Caroline Pagès (hasta el 6 de diciembre) : maestro de lo inefable, del aliento, de lo infinitamente liviano, nos muestra numerosos dibujos (entre ellos, algunos hacen referencia al Cristo, realizados poniendo una mina de plomo en la punta de un taladro) y clavos, símbolos de la noche y el tiempo, clavos de fundación mesopotámicos y de escritura cuneiforme. Pero lo que más me sorprendió fueron las obras de alambre de púas, dibujos o escritos : dice que el alambre de púas es ante todo un recuerdo de los cercados de su infancia en Argelia cuando ayudaba a sus padres en el campo, más que un símbolo de violencia, de exclusión o de encierro como lo puede ser para su compatriota o para Sigalit Landau. Y no puedo olvidar que el año de su nacimiento (1958 ), a menos de cien kilómetros de su ciudad natal Sedrata, se erguía la línea Morice, y la palabra que está escrita es Não, ni rastro de la palabra Sim. 

AnaMary Bilbao, Untitled (Fallaciuos memory M1), 2014

En la salita de al lado, se queda uno un buen rato ante el muy interesante trabajo de AnaMary Bilbao (también hasta el 6 de diciembre), que pone y quita, que recuerda y olvida de manera metódica y serial : un dibujo geométrico hecho con regla, una capa de yeso de color opaco, y el mismo dibujo reconstituido de memoria, a pulso, raspando el yeso. Ese minimalismo  sobre la memoria que las incertidumbres de la mano perturban delicadamente, es a la vez muy sencillo y muy intenso. Y este enfoque no deja de recordar las excavaciones de Castillo Deball, siendo más puro, siendo menos atractivo. Estar pendientes.

Fotos del autor, excepto AM Bilbao.

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