dimanche 15 janvier 2023

Dos libros, cuatro mujeres

 


9 de enero de 2023, por Lunettes Rouges

(artículo original en francés, aquí)


Dos escritoras nos cuentan dos pintoras. Dos miradas intencionalmente femeninas sobre dos obras sumamente femeninas. Dos enfoques diferentes, dos fascinaciones diferentes, dos equilibrios diferentes entre la vida y la obra; y dos estilos diferentes.


Tamara de Lempicka, Autorretrato con Bugatti verde, 1929, óleo sobre lienzo, 35×26.6cm, col. privada


Tamara por Tatiana anuncia claramente su intensión: personalización extrema a través del uso de los nombres y el tuteo, con el subtítulo «retrato de una mujer libre» presentada por otra; Tatiana se encuentra con la obra de Tamara a los 15 años (nota personal del autor: cuando tenía 20 años, en la época de Arpanet y de la Ruta 128, algunas veces fui canguro de Tatiana). Es una historia de fascinación, primero por un lienzo y luego por una vida, lo que muy rápidamente ocupa todo el espacio: al igual que con mucha frecuencia Tamara prefiere su vida, las fiestas, las drogas y la bisexualidad antes que su trabajo, Tatiana no es muy elocuente sobre sus cuadros (salvo el primero que la fascina, el Autorretrato en la Bugatti verde), desarrolla mucho más la vida compleja, aventurera y llena de vuelcos de aquella baronesa ruso-polaca, dándole importancia a los paralelos que puede encontrar con su propia historia familiar (Rusia, pintura). La autora (no menciona el libro en su página web) se presta entonces al juego y cuenta la historia de una auto puesta en escena permanente, de una vida trepidante de San Petersburgo a Montparnasse, de André Lhote a D’Annunzio y después el declive, tanto artístico como humano, hasta que mucho más tarde la descubre el marchante Alain Blondel (es la pintora preferida de Madona, o sea...). Compré el libro en una edición de bolsillo y no la edición original que tiene fotografías hechas por la hija de la autora inspirada en Tamara, y, me imagino, obras reproducidas. Uno termina encantado pero con el deseo de leer una biografía de verdad, crítica y estética, de Tamara de Lempicka


Eva Gonzalès, Un palco en el teatro de los italianos, 1874, huile sur toile, 97.7x130cm, Museo de Orsay


Elisabeth Jacquet no es tan conocida como Tatiana de Rosnay, y Eva Gonzalès es mucho menos conocida que Tamara de Lempicka. Asimismo este «encuentro con una joven moderna», mientras conserva un giro bastante personal, pasa por caminos diversos, búsquedas Google y trabajo con archivos. Es verdad que existen otros libros sobre esta alumna de Manet que Berthe Morisot celaba y devaluaba (aunque en general era mejor con sus «hermanas», pero esta vez se ve claramente devorada por los celos), y es un libro que no toma un camino de biografía clásica: es una errancia fraccionada que va por diversas direcciones algunas veces opuestas con muchas vueltas hacia atrás y con digresiones más o menos buenas (obligatoriamente nos tocan cuatro páginas, 80 a 84 sobre las pintoras olvidadas del siglo). Es un libro que mira la sociedad y las costumbres de hace 150 años a través del prisma actual. Pero se diferencia del libro anterior ya que es una obra que habla no solamente de la vida (bastante banal) de Eva Gonzales, al tiempo que mantiene cierta distancia, sino que nos hace descubrir sus cuadros y es verdad que los analiza de manera empática y bastante justa. En especial el diálogo, excelente, entre Un palco en el teatro de los italianos de Gonzales y El balcón de Manet. Pero las reproducciones son minúsculas y de calidad mediocre (el colmo está en la página 55, sin lupa no se ve nada) y no llevan reseña (hay que ir un índice confuso, páginas 161-162 para saber de quién es la obra y cómo se llama; no tiene fecha, ni dimensiones, ni técnica), es una lástima. Libro recibido en servicio de prensa de las Editions L’Atelier Contemporain.



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