vendredi 3 juin 2016

Montrouge : descubrimientos

30 de mayo de 2016, por Lunettes Rouges

(artículo original en francés, aquí)






Marwan Moujaes, 40 días de duelo, 2015, vidéo




En lugar de enfocarme (como muchos) sobre los cambios de escenografía (algo de sobriedad después de Matali Crasset), de presentación (entre una serie de stands de mono artistas y una exposición más temática) y de facilidad (los carteles son un desastre, demasiado abajo y mal escritos con letras pequeñísimas) - de lo mejor y lo menos bueno, y sobre una polémica inútil entre dos buenos comisarios - yo prefiero, como siempre, hablarles de los artistas que descubrí. Una vez más en Montrouge, me siento más bien aparte en cuanto a la decisión del jurado : podemos pasar los susurros de Anne Le Troter, y la deconstrucción de una cuchara de Clarissa Baumann, pero ¿ cómo es posible premiar un vídeo pixelizado de agua que corre ?,  me parece que esto es al arte lo que Muzak es a la música, un somnífero aséptico;  y ¿ una carabela portuguesa construida con desechos ? Sigamos con mi descontento y ni hablemos de las frases habituales de tipo "interrogar nuestro modo de pensar, el de una civilización de tecnologías avanzadas" ni del diálogo pomposo y vacío entre poeta, oráculo, guardia y rey. Así que vayamos a lo que me gustó. 






Camille Llobet, Voir ce qui est dit, 2015, dos vídeos





Primero, el bonito e inteligente trabajo sobre el lenguaje y la traducción de Camille Llobet, que ya me había interesado hace unos años : en el primero de sus dos vídeos pasamos de la música al signo, en un segundo pasamos del significado a la palabra, todo ello a través de los gestos. Un director de orquesta dirige con ardor un ensayo, sus gestos son de lo más expresivos pero no oímos la música ni vemos a los músicos (solo vemos de vez en cuando la punta de un arco). Al lado del director una jovencita que tampoco oye la música, es sorda y posiblemente perciba las vibraciones que resuenan en su propio cuerpo, y sobretodo, ve a los músicos tocando frente a ella y traduce la escena con gestos puesto que es así que ella sabe expresarse, son gestos y mímicas que corresponden con los gestos más técnicos y codificados del director. La reinterpretación de la joven es desordenada y emotiva, barroca, llena de energía, bastante egocéntrica : mientras que los brazos del director se abren y engloban en ellos la orquesta, los de la joven, se notan más cerrados, más recogidos, más para su placer solitario. Él emite ella recibe y entre ellos dos están los intérpretes, es decir los músicos con sus gestos y sonidos. Nosotros igual de sordos ante la película muda, creyendo escuchar la música... (algunos más expertos que yo tal vez reconozcan incluso la música). El segundo vídeo intenta traducir las palabras de la joven a gestos y según parece se ha tomado algunas libertades con los códigos de la LSF (lengua de señas en francés) : un intérprete de LSF intenta pasar a palabras lo que la joven signa, titubea, es como si comentara una lectura que hubiera sido signada. Es a la vez una obra sensual en la cual los cuerpos están muy presentes y no pueden dejar indiferente puesto que las emociones son fuertes y hay además una reflexión compleja sobre la traducción, el paso, lo que se pierde y lo que se enriquece.   






Maha Yammine, Obús, 2015





Luego dos artistas libaneses, los dos de la escuela de Valenciennes : Marwan Moujaes filmó erupciones solares durante cuarenta días, duración del duelo por los niños que mataron en Siria (arriba). Maha Yammine, dispuso en el suelo frágiles montoncitos de arena que podrían ser ojivas de bombas o simplemente botellas : una obra fina y discreta, de juego y destrucción al lado de otras demasiado parlonas.






Golnâz Pâyâni, Oasis, 2015, libro de artista





Otros más, el proyector cinematográfico con banda perforada de Remi Amiot, como indicio de una respiración, y su máquina fotocopiadora automatizada que graba los fantasmas del ambiente; la obra metódica de Thomas Merret sobre la luz y su descomposición; las iglesias caucásicas de Román Kronenberg confrontadas con edificios en construcción en Turquía, bajo los auspicios de una metáfora entre Dioses y Titanes. En fin, el libro precioso de la artista de origen iraní Golnâz Pâyâni que retoma las fronteras de todos les países del mundo uniformizados a escala, desde el más compacto hasta el más fragmentado : 196 contornos dentados, que tienden a desaparecer, que tienden a la invisibilidad. Se nota que es una artista que habrá que seguir...


Estas son las obras que me impactaron : bastante políticas (me doy cuenta después), bastante medio orientales (Líbano e Irán), bastante femeninas, pero son sobretodo obras de interpretación, de transmisión, cargadas de sentido más que de efecto. 

Fotos 1, 2 & 3 del autor.


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